Colectivo Tomate es una organización civil con base en Puebla conformada por 20 artistas, abogados, arquitectos, diseñadores, nutriólogos y administradores que han intervenido alrededor de ocho ciudades en todo México para invitar a las personas a tomar acción en las calles para generar una transformación y demostrar el poder del ciudadano en las comunidades, así como fortalecer los lazos de las comunidades.
El proyecto Ciudad Mural Villahermosa tuvo como resultado 40 murales elaborados con el talento de 26 artistas: seis locales, 10 nacionales de ciudades como Oaxaca, Ciudad Juárez, Puebla y CDMX, así como 10 internacionales provenientes de países como España, Colombia, Argentina y Brasil, quienes escucharon las historias de la comunidad y que posteriormente las plasmaron en murales.
Entrevistamos a Tomás Darío, Director de Colectivo Tomate quien nos explicó más detalles sobre cómo el diseño participativo puede mejorar la calidad de las personas en las ciudades mexicanas. El director del Colectivo explicó además que durante el proceso de realización de los murales se impartieron talleres de fortalecimiento de capacidades como “Aprendiendo a comunicarnos”, “Comunicación no violenta”, “Artefactos: reciclando y jugando” y “Entendiendo nos entendemos”, entre otros. Explora esta entrevista exclusiva para Archdaily:
¿Cómo nace Colectivo Tomate?
TD: Colectivo Tomate nace en 2004 y se retoma en 2009 cuando surge Ciudad Mural Xanenetla en la ciudad de Puebla, este es el primero de los ocho proyectos de Ciudad Mural.
¿Cómo fue que te empezaste a involucrar en el diseño participativo?
TD: Bueno, yo soy abogado y Maestro en Estudios de Paz, Seguridad, Desarrollo y Transformación de Conflictos y como abogado siempre busqué herramientas para trabajar conflictos, me clavé mucho en este tipo de cosas y así es como nace este proyecto, por la necesidad de conectar a las personas a través del diálogo y el arte.
Las herramientas que son la base de Colectivo Tomate tienen que ver con la construcción de consensos, la participación, la mediación y la negociación, tenemos tres pilares fundamentales que son: la comunicación no violenta, los métodos elisitivos de transformación y los entrendimientos transracionales de las muchas paces; estos pilares tiene distintas formas de expresarse, nosotros lo hemos hecho a través de Ciudad Mural pero tienen un mismo fin que es lograr conectar a las personas para que puedan escuchar y hablar desde el corazón.
Mencionas que hay distintas formas de demostrar esto, ¿por qué se inclinaron hacia los murales?
TD: Porque los murales tienen una fuerte tradición en México, han trascendido el diálogo y son grandes expresiones de una sociedad. Nosotros nos identificamos con ellos como una consecuencia de este momento de encuentro con la comunidad, del colectivo con la comunidad, de la comunidad con los artistas, de la ciudad con la comunidad y representan una expresión contundente de cómo se concreta este encuentro. Es aquí donde se involucran las estéticas colectivas, el muralismo cuando se diseña participativamente tiene un fuerte poder en la estética, la gente se encuentra en el discurso y es importante sentirse parte de algo más grande que nosotros mismos.
Supe que Colectivo Tomate había empezado como una consultoría de arquitectura ¿me podrías hablar un poco más sobre eso?
TD: Sí, en el 2004 el colectivo ofrecía soluciones social y ambientalmente sustentables, realizamos algunos proyectos como consultoría y a partir de eso nos reconocimos como colectivo para pasar a ser lo que somos ahora, una asociación civil.
¿Cómo se relaciona la arquitectura con los proyectos que se realizan?
TD: Tiene mucho que ver, esto se ve reflejado en el impacto que estas estrategias generan en el espacio público, lo que buscamos tiene que ver con una serie de apuestas para alterar el espacio público y nos dimos cuenta de que sí es posible generar una transformación en las personas para mejorar la relación que tienen con el espacio. Esto se ve reflejado en cómo desde el día cero el espacio se transforma sirviendo para otro tipo de actividades que activan a la comunidad, lo que más nos gusta es ver a los niños tomando las calles cuando antes no salían o darte cuenta que entre vecinos se empiezan a conocer, cuando antes no convivían, son cosas que se logran con la transformación física del espacio para reforzar los vínculos.
Finalmente, ¿cuál consideras que es la aportación de colectivo tomate al diseño de las ciudades?
TD: Definitivamente la participación ciudadana, el escuchar a las personas y a partir de eso proponer estrategias que mejoren su calidad de vida, la estética aquí es el resultado del diálogo y de los lazos que se conforman. Queremos que la gente en México se apropie del espacio público porque es suyo, es nuestro.
